no escrito, no dicho, completamente
cuando todo terminó todo empezó tan ajena a mí, perdida entre mi ausencia y mi soledad decidida a gastar sábanas...
No hay forma que esta escritura se haga eterna, sólo la huella que deja en el espacio y tiempo ya vividos lo son, porque siempre es relativo lo absoluto y efímero lo eterno. Dicen por ahí que sólo el dolor por/y el amor no son efímeros.